Es una terapia de aparatología que en conjunto con otros tratamientos ofrece beneficios en los tejidos superficiales y profundos de la piel. Se trata de un equipo que genera una presión negativa que se traduce como una succión controlada desde dentro de la piel hacia afuera, lo que da como resultado un deslizamiento sobre la piel la cual estimula la circulación sanguínea, movilización de toxinas hacia los linfáticos, aumenta la oxigenación de los tejidos, moviliza la grasa subcutánea, mejora la nutrición de los músculos, estimula la producción de fibroblastos y con ello la producción de colágeno.
Puede ser utilizada a nivel facial y corporal, dando como resultados una piel más suave, brillante, tensa, es utilizada en conjunto con otros tratamientos para rejuvenecimiento facial, retensado de la piel, celulitis, adiposidades localizadas.
Se trata de un procedimiento no invasivo, con excelentes resultados en manos expertas , ya que se requiere conocer la anatomía y drenaje linfático de cada zona a tratar, ya que de lo contrario los efectos pueden ser negativos. Es importante la edad, el tipo de piel, los hábitos como tabaco o alcohol, no se debe aplicar en pacientes con flacidez extrema ya que puede empeorar, no en pacientes con un Índice Masa Corporal (IMC) de 30 o más, no en parto en cesárea recientes.
El número de sesiones dependerá de cada caso por lo que requiere valoración por tu médico para saber si eres candidato y si requiere complemento con algún otro tratamiento. Tiene muy buenos resultados si se combina con Radio Frecuencia (RF), Ultracavitación, Enzimas Recombinantes, Mesoterapia, etc.